viernes, 29 de octubre de 2010

¿POR QUÉ, DE ENTRE TODOS, TÚ?

Ya nada tiene sentido para mí. Lo que ayer tenía lógica es hoy el mayor disparate inventado jamás. El Sentido se fue, y no me ha dejado mas que una experanza, tal vez inexixtente.
Hoy veo tus ojos, y ya no son simples esferas moteadas de azul lapislázuli, sino dos extensos mares en los que me pierdo. Hoy tu voz no es un sonido lejano, sino un breve susurro que me hace estremecer. Hoy tus bromas no son simples manoteos, sino infinitas caricias que sacan de mi una sonrisa.
No me digas mirando, por favor. Es doloroso también.
Doloroso es pensar que siempre te veré, tan cerca de mi que solo unos centímetros nos separan, pero a la vez tan lejos que una muralla de hielo nos impide vernos.
Dolorodo, es decir, que de entre todos, fuiste a ser tú el que se alojara en mi corazón, tal vez sin premeditarlo siquiera.
Y, aún más doloroso es pensar, que, mientras ahora me abrazas, tú me miras con infinito cariño, como lo haría cualquier amigo. Y yo te miraría con infinito dolor, puesto que sin tú quererlo, con cada gesto vas desangrando mi corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario