Fría bola de cristal,
perdida, olvidada,
en esta inmensidad
a la que llamamos hogar.
Pequeña para el espacio,
grandiosa para la humanidad
princesa del palacio
de nuestro Sistema Solar.
Plana se te creía antes,
redonda sabemos que eres,
azul te vemos desde el aire,
con esa hermosa Luna creciente.
Y es que eres nuestro hogar,
lucero de nuestros días,
reunidos tierra, fuego, aire, mar...
en una viva bola de cristal.
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